Es el producto de la transformación natural de la materia orgánica (tus residuos diarios) que por acción de múltiples organismos se transforma en abono natural para tus plantas.
Una vez que tengas el compost podés usarlo para abonar tus plantas de manera gratis y con los nutrientes de las sobras de tu comida!
También vas a obtener un excelente fertilizante líquido (lixiviado), este líquido te sirve para regar las plantas como abono natural!
La presencia de este humus en los suelos garantiza la reserva de sustancias nutritivas para las plantas, favorece la absorción y retención del agua, facilita la circulación del aire, limita los cambios bruscos de temperatura y humedad, bloquea a muchos compuestos tóxicos y provee alimentos a incontables y minúsculos animales que son la base de la cadena alimenticia.
Para obtener un buen compost lo mejor es utilizar una gran variedad de materiales. Cuanto más triturados estén, más rápido será el proceso.
Para que la mezcla salga bien, conviene agregar los desechos orgánicos (verdes) y las hojas secas o carton (marrones) en proporciones similares.
¡Recordar siempre agregar agua esto ayuda a que los microorganismos y bacterias tengan se reproduzcan!
Primero necesitas una compostera, un lugar para hacerlo. Seguí
este link para tener la tuya.
La compostera es donde vamos a emular los ciclos naturales de la tierra en nuestra propia casa.
Vamos a generar un ecosistema con mucha vida en donde habitan muchos insectos y microorganismos (organismos pequeños como bacterias) que nos ayudan a transformar los desechos orgánicos en tierra. Es importante que este ecosistema se mantenga saludable, por lo que tenemos que prestar especial atención al regarlo, adicionarle desechos orgánicos, remover los materiales, o bien cosechar tierra.
Es conveniente ubicar la compostera en un lugar con sombra para favorecer la humedad, muy necesaria para los microorganismos que necesitan de ella para mantener la vida.
Si no tenes mucha sombra la podés rodear de plantas de forma que esté a la sombra en verano y que en invierno no esté expuesta a frías temperaturas. Tambien la podes regar si ves que le pega mucho el sol, en especial en epocas de verano o dias caluroso.
La compostera funciona por etapas, de abajo para arriba. El balde de la base siempre se va encargar de recibir los líquidos (lixiviados, estos te sirven para regar las plantas son muy buenos) el segundo, es donde vas a poner tus residuos orgánicos (es donde está el núcleo con micro y macrorganismos) y así vas a arrancar a alimentar a las lombrices californianas y demás bichitos.
Una vez llenes este recipiente con tus residuos orgánicos (humedos) y hojas,carton, papel (secos), vas a seguir con el de arriba.
Las lombrices solas suben al recipiente de arriba en búsqueda de comida transportando bacterias y microrganismos. De esta forma dejan en el segundo balde el compost y empiezan a trabajar en el tercero.
Luego solo es cuestion de ir vaciando el recipiente, aplicar el compost en tus macetas y poner el recipiente arriba en la torre.
La mezcla no debe estar ni muy húmeda, ni muy seca. Si sobra agua, mezclar o agregar hojas.
Si falta agua, regar. El agua es muy importante para mantener la vida de aquellos que nos ayudan a compostar. El proceso funciona si los materiales que se vayan compostando toman
calor y pierden volumen, se reducirán a 1/4 de su tamaño original. Existirá al mismo tiempo compost en distintos estados de elaboración.
En el compostaje nos ayudan distintos organismos (hongos, bacterias, lombrices, pequeños insectos, etc.). Si mezclamos los restos de frutas y verduras y las hojas, y después agregamos agua, los microorganismos que trabajan en la descomposición logran aumentar la temperatura,
Cuando la temperatura baja, los insectos y lombrices comen y descomponen lo que queda.
La aireación se consigue removiendo la mezcla una vez por semana. ¡Recordá que el oxígeno es muy importante para que nuestros amigos puedan respirar bien!
La lombriz roja es una de las estrellas del compost. Esta lombriz se lleva muy bien con los microorganismos y alrededor de ellas se multiplican acelerando varias veces los tiempos del compost. Además, las lombrices se reproducen de forma exponencial. Esto quiere decir que mientras haya alimento (desechos orgánicos), todos ellos van a poder reproducirse y generar cada vez más humus.
La lombriz californiana desarrolla su vida entre los 5ºC y los 32ºC, siendo ideales temperaturas entre 20ºC – 25ºC, por eso se dedican a la descomposición cuando las temperaturas del compost bajan.
Ellas respiran a través de su piel y para ello necesitan tenerla húmeda, es por esto que es muy importante que el compost esté húmedo.
Recomendamos la ayuda de este organismo que acelera y nos devuelve un humus con muchos nutrientes y bacterias beneficiosas para nuestras plantas.
El agua de lluvia llega a nosotros después de haber dado vueltas por un ciclo “natural”, esto le da al agua una pureza especial. Si podemos recuperar la lluvia y usarla para regar nuestra mezcla, vamos a ver que los tiempos de compostaje disminuyen.
Con la práctica nos iremos dando cuenta cuando a nuestra compostera le faltan hojas, cuando desechos orgánicos, cuando conviene regarla debido a la falta de humedad y cuando revolverla para darle algo de oxígeno a la mezcla.
El compost huele a tierra húmeda. El olor desagradable en la mezcla se da cuando falta aireación (oxígeno). Son las bacterias anaeróbicas (viven donde no hay oxígeno) las causantes del mal olor.
Si bien no hace falta agregar tierra regularmente, añadir tierra cuando empezamos a compostar ayuda a dar los primeros pasos en el camino de la descomposición aportando hongos, bacterias y otros microorganismos.
El compost, según su antigüedad, tarda más o menos entre tres y seis meses en madurar. En composteras antiguas, donde hay con muchos organismos actuando a la vez el proceso al menos tarda un par de semanas. Cuando el compost está maduro podemos ver como la materia orgánica se va transformando en tierra.
Puede ser por que en la mezcla haya exceso de materiales ricos en nitrógeno o “fracción verde” (césped fresco, restos de verduras y frutas, etc.).
Solución: Bastaría con cubrir con un poco de compost maduro, pudiendo también voltear la pila y añadir materiales de tipo secos (hojas secas, etc.).
Quiere decir que hay demasiado aire, y falta agua y nitrógeno.
Solución: La falta de humedad es una condición adversa para los organismos descomponedores, por eso regaremos y voltearemos la masa añadiendo materiales húmedos como restos de frutas y verduras y, si es posible, estiércol o
compost.
Recomendación:
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Las moscas ponen sus huevos en los restos de comida. Las larvas que salen de los huevos se alimentan de estos restos y así aparecen más moscas y el ciclo vuelve a empezar.
Solución: Para interrumpir este ciclo virtuoso es importante que las moscas no tengan acceso a su comida (los desechos orgánicos). Esto lo podemos lograr cubriendo los restos de comida con hojas (por fuera) y evitando la exposición, también podes enterrar los restos con tierra vieja, es esta forma no podrán acceder a los restos.
Las babosas y caracoles, que antes se comían nuestras plantas, ahora las dejarán de lado para ir hacia la compostera, comiéndose los restos vegetales. Es más, si se ve un caracol por el jardín, lo mejor es ponerlo dentro de la compostera para acelerar el proceso.
Las hormigas entran al compost si le falta humedad, por lo general no molestan mucho, e incluso ayudan a acelerar el proceso. Si se tenes muchas, tenes que tener cuidado que no pongan un hormiguero. regando la compostera podés echarlas.
Podés completar nuestro formulario o escribirnos a hola@compostatebien.com.ar o llamarnos al 155-639-4307